"La inclusión no necesita ser explicada cuando se practica todos los días".A través de experiencias cotidianas, Luna aprende a respetar y valorar la diversidad; aprende sobre empatía, valentía y bondad.Luna se hace preguntas. Es una niña muy curiosa y los adultos que la rodean saben cómo aprovechar pequeñas oportunidades para ayudarla a normalizar las diferencias, a fortalecer su autoestima y a reconocer el impacto que pueden tener sus acciones en el bienestar de quienes necesitan algo de apoyo. Las historias de Luna están llenas de mensajes que los adultos podemos utilizar en la crianza y en entornos educativos para promover y favorecer la inclusión genuina con asertividad.Los niños son naturalmente inclusivos, son un lienzo en blanco, no tienen prejuicios ni creencias limitantes. Los niños solo necesitan estar rodeados de adultos que les guíen, que respondan a sus preguntas y que validen sus inquietudes.Luna es una gran maestra, gracias a lo cual, con su ayuda, los padres y educadores podrán conocer más sobre neurodiversidad, siempre desde una mirada sencilla. Los niños necesitan estar rodeados de adultos que los inviten a pensar y Luna está convencida de que te podrá inspirar. Aprendamos juntos a respetar y a valorar la NEURODIVERSIDAD.