Francisco Brines es sin duda uno de los nombres más imprescindibles para entender y gustar la poesía española del siglo XX, un siglo que ha sido, ante todo en su mitad primera, de excepcional calidad y riqueza. Es la suya una poesía de clara raíz metafísica en la que se plantean todas las grandes preguntas que atañen a la condición humana. Poesía plena de sensorialidad y sensualidad, poesía afirmativa, felizmente enraizada en el cuerpo y la tierra nativa, exaltadora de la vida en todas sus intensidades, pero a la vez, poesía hondamente habitada por el tiempo, por la conciencia del tiempo, puesto que existimos y nos afirmamos «entre dos nadas». Francisco Brines no fue sólo uno de nuestros poetas mayores sino también un amigo cercano de incontables poetas y un maestro de muchos felices lectores de poesía, y viceversa. En esta nueva antología, Tierra nativa, se reúnen una serie de poemas escogidos a lo largo de toda su obra relacionados con Elca, su casa familiar, y con el paisaje y la naturaleza mediterráneos en los que tan enraizada está su poesía. A.L.