CUATRO EQUIPOS HISTÓRICOS. CUATRO JUGADORES LEGENDARIOS. UNA TEMPORADA INOLVIDABLE. Los años 80 fueron una década de transformación para la NBA. Desde su fundación en 1946, la liga había pasado de ser una competición terrenal entre jugadores sin nombre y mal pagados a convertirse en un enfrentamiento deportivo de primer orden en el que los atletas se hacían famosos por jugar un baloncesto que desafiaba a la física. La temporada 1987-1988 fue el punto álgido de esa época dorada, un año de increíble dramatismo en el que un panteón de superestrellas que se encontraban en su mejor momento —el mayor número de futuros miembros del Salón de la Fama estaban compitiendo allí, al mismo tiempo— lucharon por el título y por sus respectivos legados. Rich Cohen cuenta la historia de esta increíble temporada a través de los cuatro equipos, y los cuatro jugadores, que la dominaron: Larry Bird y los Boston Celtics, Magic Johnson y Los Angeles Lakers, Isiah Thomas y los Detroit Pistons, y un joven Michael Jordan y sus Chicago Bulls. Cohen explora el viaje de cada uno de ellos a conertirse en iconos globales —desde la Indiana rural hasta la zona sur de Chicago, y desde los suburbios de Carolina del Norte hasta el cinturón de óxido de Míchigan—, y a través de docenas de entrevistas da vida a algunas de las mayores leyendas de aquella época, como Bill Laimbeer, Kareem Abdul-Jabbar, Danny Ainge y Charles Oakley, que se dejaron la piel en la cancha y fueron fundamentales para ayudar a estas estrellas a triunfar.