La fuga de dios es un libro audaz, claro e incisivo. Una búsqueda de puntos de contacto entre el pensamiento científico y las tradiciones sapienciales de la Antigüedad. Arnau examina con brillantez algunos de los dogmas de la ciencia de un modo ameno y convincente, cuestionando ciertos supuestos de la ciencia oficial y abriendo vías hacia una nueva ciencia en la que el universo no sea una máquina constituida por materia muerta, la evolución un proceso ciego y mecánico, o la conciencia una mera actividad física del cerebro. Mostrando, en definitiva, que sin esos dogmas la ciencia sería más libre y creativa. ¿Por qué la ciencia y el espíritu parecen no entenderse ¿Qué problemas plantea un mundo dominado por la técnica ¿Es posible abandonar las formas de vida deshumanizadas a las que aboca la globalización La ciencia moderna teme lo inmaterial, pero no siempre fue así. La hegemonía de la Ciencia en mayúscula, justificada en un método científico todoterreno y universal, es falsa. Este libro pretende reconducir las ciencias en abstracto a la red en la que se producen las prácticas científicas, donde están en juego incontables factores extracientíficos, desde la ambición personal a los intereses financieros o la dominación geopolítica. Con ello busca lo imposible: la convivencia armoniosa entre diferentes modos de la verdad. Un empeño quimérico, pero en filosofía, como se sabe, fracasar no es perder. ´La Ciencia en mayúscula, que busca imponer su hegemonía, es un crimen´ (Bruno Latour). Esa Ciencia es avasalladora, imperial, una amenaza para las libertades y para el planeta.