Hay tantos Tokios como personas que lo viven. La capital del este es tan diversa como los trece millo nes de personas que lo habitan y los más de cua renta que lo recorren habitualmente. Hay un Tokioen particular, anclado en los años 90, noc turno y vibrante, que resplandece bajo los neones de los anuncios luminosos, mientras llueve, al ritmo de melo d¡as de incesantes bits que dialogan interconectados en tre s¡. Un Tokio que nos cuenta historias de androides que sueñan con distop¡as retrofuturistas. Este Tokio, tan visitado como imaginado, que bien pudiera ser un tra sunto del Los Angeles deBlade Runner o el Midgar de Fi nal Fantasy VII, es el Tokio visto a través de los ojos de V¡ctor Alonso. Tokyo Nights es una experiencia visual y sonora, no tan documental como sobre todo ilustrativade una visión que, an sin ser buscada, acaba imponiéndose, nacida de un imaginario que se nutre de la cultura popular del anime, el manga, los videojuegos y la electrónica retro.