Una narración pionera, de las primeras novelas explícitamente lesbianas. Gertrude Stein la escribió en 1903. Tenía casi treinta años. Según la leyenda, fue censurada por la posterior y poderosa pareja de Stein, Alice B. Toklas, ya que narraba, con muchos datos autobiográficos, la juvenil iniciación amorosa de la autora, años antes de que Toklas apareciera en su vida. Tres jóvenes cultas, una muy rica, las otras de clase media, se enfrentan a sentimientos de atracción y juego erótico casi sin saber cómo realizar lo que desean: la novela describe con perspicacia y cautela el aprendizaje de esos nuevos usos y de las palabras que los hacen patentes. La búsqueda de un modo de amar y un modo moderno de hablar de un amor que se estaba inventando. Incluso el término «queer», que hoy significa amor no heterosexual, y que Stein usa intencionada y repetidamente, era ambigüo: todavía quería decir raro, extravagante, anticonvencional, pero ya insinuaba el otro mundo, el mundo secreto.