"La medida del mundo" es la emocionante oración con la que Lola Josa nos recuerda la crucial necesidad de regresar a la interpretación de los textos fundacionales de la aventura de lo humano. En su delicada voz, que cimenta una profunda intimidad con la mística y la lengua hebreas («el abrazo entre letras y números»), el viejo arte de la hermenéutica nos deslumbra con ese misterioso potencial de revelación que parece hablarnos a cada uno con las palabras justas. Cada cata explicativa, cada ida y venida alrededor de un origen, aquel que nombra lo femenino en la Biblia, nos involucra en la vitalidad lingüística de los libros sagrados, ahí donde la humanidad, más allá de la relación de cada cual con el hecho religioso, tiene su más potente arraigo. "María" es el misterio más abarcador de nuestra civilización. Educada en el templo de Jerusalén, dio a luz una sabiduría oculta a la inteligencia. Su virginidad está en el principio de toda creación. Profetisa de las aguas, profetisa del desierto. Profetisa de la Tierra, irrupción de la sonoridad, madre, hermana, pareja, es la medida que gime por alumbrar la semejanza divina. Sin ella, el nacimiento del Hijo sería irrealizable, y también su muerte quedaría oculta, callada, no mesurada. En la Biblia todo lo mide la "matriz", la "madre". La medida del mundo. Con este libro acariciamos el misterio de su nombre desde el origen mismo de su escritura bíblica, a modo de experiencia prefilosófica, fundadora, liberada.