¿Puede una extraña mujer a las tres de la mañana, después de unos cuantos San Franciscos, remover el pasado y cambiar mi vida para siempre? ¿Mi perfecta vida? ¡Maldita mujer! Siempre tuve claros mis objetivos, mi vida en Madrid ha superado todas mis expectativas. Tengo un marido guapo, con un buen apellido y sobre todo con una buena cuenta bancaria. No tengo hijos, ni quiero... pero tengo un enorme chalet, una colección de zapatos, buen gusto para la moda y siempre llevo en mis orejas unos preciosos Cartier. ¿Envidiable verdad? Entonces que alguien me explique... ¿¡Qué demonios estoy haciendo en este pueblo de montaña del que apenas recuerdo nada, diecisiete años después!? ¿Buscando qué? No me lo puedo creer. ¡¡Se me ha adelantado la crisis de los cuarenta!!