Esta breve historia es el ejemplo de que la realidad puede ser transformada a través de la toma de conciencia y de la organización del esfuerzo común. En Inglaterra, en una localidad donde la industria textil imponía unas duras condiciones de vida a los obreros y sus familias, se constituyó en 1844 la Sociedad de los Pioneros Equitativos de Rochdale, que dio los primeros pasos del movimiento cooperativo internacional. Georges J. Holyoake, en 1878, escribió los orígenes de esta organización popular, encaminada a satisfacer las necesidades de sus asociados por medio de su propio esfuerzo, la acción solidaria y la ayuda mutua. El trabajo de los Pioneros fue el vademécum del cooperativismo al cual recurrir para la búsqueda de orientación en la actividad cooperativa. Con sus escasos recursos, desarrollaron un nuevo modelo de relaciones económicas y sociales. Un modelo exitoso que se extendió a escala internacional y ha llegado hasta nuestros días como una de las alternativas al sistema capitalista de producción y consumo. Este es el relato de la primera de las pequeñas grandes obras maestras del cooperativismo