A través de un texto sencillo, profundo y preciso, y unes magníficas ilustraciones de la artista Beatriz Trigo González, estas páginas realizan una oda a todas las madres del mundo;por sus sacrificios, renuncias, sonrisas y lágrimas por cada uno de nosotros, sin pedir nada a cambio. Se trata de un texto que puede ser leído tanto por los más pequeños (favoreciendo su respeto y admiración) como por los más mayores (favoreciendo su propio reconocimiento y dignificación como personas).