«La virtud de esta obra parte de que su autor trabaja con las fuentes originales, proporcionando, ya de entrada, una riquísima información sobre un mundo que para la cultura occidental [...] se hallaba oculto». ANTONIO COLINAS, El Cultural El particular refinamiento de la cultura china se manifiesta cuando se trata de comprender su concepción de la sexualidad y los secretos de sus costumbres eróticas. Como parte fundamental de la existencia, el mundo sexual no dejó de ser pensado y organizado en la antigua China hasta en sus más mínimos detalles y circunstancias: manuales de alcoba, libros ilustrados, recetarios, relatos pornográficos, breviarios o códices determinan la doctrina y la técnica perfecta para la realización de todas las actividades sexuales. Tras la larga tradición puritana del confucianismo, muchos de esos textos fueron censurados o relegados a archivos secretos. R. H. Van Gulik investigó en colecciones privadas y bibliotecas, tanto en China como en Japón, para conseguir acceder a muchos de esos materiales prohibidos y proporcionar, de este modo, una visión inesperadamente rica de las costumbres sexuales en China desde el año 1500 a. C. hasta el establecimiento de la dinastía Ch;ing, en 1664 d. C.