La Historia del arte griego recorre, de modo exahustivo, los periodos, estilos, obras y artistas de la antigua Grecia. Está destinada a convertirse durante décadas en la obra de referencia sobre la materia. ¿Cómo sustraerse al deseo de saber algo más del Clasicismo griego en su conjunto? ¿Cómo no aproximarse a Fidias, a Policleto, a Praxíteles y tantos otros artistas universales? ¿Cómo no imaginar, por ejemplo, el ambiente en que vivieron, junto al gran Alejandro, su escultor Lisipo y su pintor Apeles? A poco que indaguemos, descubriremos, una vez más, que la Hélade sigue viva en nosotros Aunque hayan pasado desde entonces casi dos mil quinientos años, seguimos suscribiendo las palabras que pronunció Plutarco al evocar las obras de Pericles en Atenas: Parecían ya antiguas por su belleza en el momento en que fueron realizadas, y en la actualidad parecen recientes y nuevas por su fuerza: brilla en ellas un lustre que las conserva intactas, aun con el paso del tiempo, como si albergasen un aliento siempre florido y un espíritu exento de vejez.