Un joven músico sin futuro se refugia en una casa familiar en la costa de Cape Cod: quiere superar su fugaz matrimonio y las decepciones de una vida adulta que él aún no entiende. Aquí fuma en el cobertizo, bebe cerveza con personajes delirantes y cuida de su sobrino de dos años pese a que apenas sabe cuidar de sí mismo. Lo paralizan sus miedos pero se mueve gracias a la bicicleta que usaba de pequeño, una bicicleta de color rosa y demasiado enana para un adulto. Entonces, en su peor momento, se cruzará con una misteriosa mujer con muchas más cicatrices que él. «Siento mucha envidia por el talento que hay en esta novela.» Nick Hornby