Albacete, 1929. Mientras que en Wall Street los inversores se lanzan al vacío, Sebastián Rodríguez Gómez caerá a la vida en la capital manchega en plena dictadura del general Primo de Rivera. Su infancia atravesará la 2a República, pero, cuando estalle la Guerra Civil, el muchacho y sus hermanos se verán obligados a buscar refugio en un apeadero de tren. En una España devastada por las bombas y las venganzas de la dictadura, el joven crecerá atormentado por la poderosa Iglesia católica, donde los pecados mortales o el purgatorio son crueles castigos de un dios inaccesible. Serán los protestantes quienes, desde la clandestinidad, le ofrecerán su primera Biblia. Será entonces cuando abrirá los ojos a un mundo nuevo y reformado en el que se encontrará con Eunice, la mujer con quien compartirá una fe prohibida.