La tecnología del calor está continuamente presente en nuestra vida cotidiana, bien para producirlo, con el fin de elevar la temperatura de cuerpos o ambientes, o bien para evacuarlo, con el fin contrario de disminuir su temperatura, lo que llamamos producir frío . Esta necesidad del calor y del frío genera un campo de actividad, tan importante como interesante, que motiva una considerable demanda de técnicos cualificados.