Camilla vive de notas esparcidas por el viento. Estudia en el conservatorio y la música es todo su mundo. Vive en un pueblecito cerca de Milán, el mismo en el que nació y que, a diferencia de sus amigas, todavía no ha logrado abandonar. Quién sabe, quizá algún día lo hará, para intentar colmar la inquietud que a veces la asalta. Teo acaba de llegar al pueblo y todavía tiene grabado en la retina el mar de su Cerdeña, el mismo que de pequeño miraba todos los días por la ventana, en casa de su abuela. Allí, con la nariz pegada al cristal, hacía descubrimientos extraordinarios, más instructivos que un libro de texto. Tal vez por eso, al crecer, prefirió arremangarse y ponerse a trabajar, en vez de estudiar. Desde aquella ventana, Teo empezó a observar a las personas y a catalogarlas, y decidió que si un día tenía que entrar en una de esas absurdas categorías, solo había una cosa que quería ser: un solitario. Camilla y Teo se conocen un día cualquiera, en un bar cualquiera. Pero en aquel momento, algo ocurre. Porque siempre es algo inocuo lo que nos cambia la vida. Tierra y mar, luz y sombra: Camilla y Teo son dos almas opuestas que, después de rechazarse brevemente, se atraen. El amor entre ambos es tan intenso y único que les crea la ilusión de ser invencibles. Pero la vida los obligará muy pronto a afrontar una prueba terrible. No hay nada más íntimo y secreto que un amor que nace entre las espinas. Podrán vencer o rendirse, podrán hacerlo juntos o solos. No hay nada escrito y amarse será el único modo de no dejarse vencer. Búscame en el viento no es solo una inolvidable historia de amor. Es la novela extraordinaria de una joven escritora de gran talento con dos protagonistas que no son el clon de nadie;una historia que habla de cada uno de nosotros con gestos y palabras auténticas y universales;una historia que querrás compartir con los demás, como pasa con todas las cosas que nos gustan.