Hay momentos en los que no sabemos hacia donde ir. Nos sentimos absolutamente paralizados ante nuestra propia vida. Ésa que hasta hace un instante nos resultaba tan propia y tan cercana. Tan conocida y segura. Tan confortable y previsible... Pero, a veces, sucede que de repente y sin haberlo previsto, la vida nos hace un regalo inesperado que, más que un regalo, inicialmente parece una flecha envenenada que nos golpea, nos daña, nos revuelve por dentro, nos desalienta... pero también nos provoca. Y es en ese momento de confusión, de aparente derrota, cuando comenzamos a plantearnos qué estamos haciendo con nuestra vida, hacia dónde vamos, y si el camino que hasta ahora habíamos elegido es el correcto, Las historias nos envuelven y atrapan. Resultan interactivas desde el momento en el que decidimos hacerlas nuestras y participar abiertamente en ellas. Por ello, desde el instante en que te involucres, te metas de lleno y consigas conectar con el cautivador espíritu de nuestras protagonistas, tú serás co-autor de ésta, nuestra historia, y se producirá lo que verdaderamente deseo: la toma de con(s)ciencia de tu propia historia.