El presente ensayo no busca la polémica sino ahondar en un periodo mal conocido de nuestra historia (y muy sobrecargado de leyenda) para dibujar con ello un panorama racional y verosímil de nuestro pasado y de nosotros mismos. Un estudio riguroso sobre la conquista de Hispania depende mucho de las fuentes que se utilicen para historiarla. El autor de este libro parte de fuentes arábigas, especialmente las crónicas de los siglos IX-XI, y las analiza de forma crítica, renunciando al prejuicio según el cual, como señala A. al-Azmez, la historia coincide con sus fuentes o con el contenido de las mismas. Hay que terminar con la búsqueda de la realidad para tomar más bien la inteligibilidad como criterio de verosimilitud.