Esta obra reivindica la figura del arrepentido como un medio necesario para combatir la criminalidad organizada y la corrupción y lo hace desde una perspectiva novedosa en la que engarza dicha figuraen nuestro proceso penal como diligencia de investigación y medio de prueba a través de la creación de una nueva categoría procesal, distinta al coimputado: el arrepentido, todo ello ofreciendo una propuesta íntegra de lege ferenda que no descuida el examen de los derechos y obligaciones del arrepentido así como la naturaleza y justificación del beneficio premial que llevaría aparejada esta figura.