La historia de la literatura en lengua española está llena de fulgores y de trayectorias, no siempre convergentes, de escritores clásicos aún vivos en la retina y en las tablas y de otros casi momificados en el panteón o arrumbados en un olvido que apenas rescata su nombre como antiguo, tantas veces injustamente, embalsamados en clichés o pretericiones pretendidamente modernas.