Filósofo, sacerdote católico y pensador radical de la cultura, a Iván Illich se lo conoce sobre todo por escritos polémicos como La sociedad desescolarizada, La convivencialidad o Némesis médica, en los que elabora una crítica de las instituciones contemporáneas en los ámbitos de la educación escolar, la medicina profesional, las relaciones laborales o el desarrollo socioeconómico. Este libro reúne textos pertenecientes a la primera etapa de su trayectoria biográfica e intelectual, rescatándolos de un olvido inmerecido. Los ensayos que componen La Iglesia sin poder son testimonio de la labor pastoral de Illich, que afronta problemas eminentemente prácticos a la luz de unos pocos conceptos genuinamente teológicos: la oración, la pobreza de espíritu y el Reino. Como señala Giorgio Agamben en su prólogo, estamos ante «un pensamiento del Reino, de la especial presencia de este entre nosotros, ya cumplida y, sin embargo, todavía no». En el núcleo de la obra de Illich está la oposición a la naturaleza imperialista de las actividades misioneras auspiciadas por el Estado y la Iglesia. Su honda comprensión de la historia de esta última, especialmente en el siglo XIII, aportó a su crítica de la Iglesia y otras instituciones del siglo xx la perspectiva del historiador.