Hacía un mes que el Erizo se subía todas las noches a un pino y limpiaba las estrellas. Si no les paso un paño cada noche pensaba seguro que pierden el brillo. Así comienza el primero de los siete cuentos escritos hace más de cincuenta años por el escritor ruso Serguéy Kozlov. Erizo, Osezno, Conejo y Ardilla, protagonistas de estas divertidas y tiernas historias, son amables, ingeniosos y alegres. Con sus acciones nos invitan a reflexionar sobre la importancia de compartir, de respetar a los demás, de cuidar nuestro entorno o de imaginar y soñar. Por su humor tierno e inteligente con diferentes planos de lectura nos recuerdan a Pequeño Oso y Pequeño Tigre de Janosch o a los conocidos personajes de Arnold Lobel.