Sin saber qué son esos sentimientos que revuelven su interior, en un impulso, Yuma besa a Hotaru en la enfermería y la cosa se calienta, pero Takeda las pilla en esa situación comprometida. Yuma se siente culpable por haber engañado a Takeda, pero no es capaz de detener su relación con Hotaru, por mucho que oficialmente no sea más que una "práctica". Mientras, Fujiwara las observa con unos ojos gélidos... Yuma se tambalea. Hotaru oculta sus sentimientos tras una sonrisa. Takeda empieza a dudar. Fujiwara maquina algo.