Un nombre. Debo ponerle un nombre. à pero recuerda, hijo mío, que no es el arma lo que hace al guerrero, sino su corazón. Desde honorables guerreros hasta asesinos sin escrúpulos acaban arrastrados a un sinfín de guerras sanguinarias, traiciones y conspiraciones por el dominio absoluto, en las que el odio y la codicia sobrepasarán un peligroso límite. Un corazón roto, atormentado por la venganza y el dolor, forjará a Shlaygol. La hoja del destino asolará Talathos y Kurainos en un juicio final que sumirá a sus reinos en el caos y la destrucción. Y sólo cuando todo esté perdido, unos pocos se alzarán para hacer frente a la verdadera lucha. En otra época, donde la paz ha sembrado de esperanza la tierra manchada con la sangre de los caídos, días plagados de sombras amenazan de nuevo la tierra conocida, pues el alma del ser humano se corrompe con facilidad. Nagore, una intrépida pescadera, junto a un entrañable y dispar grupo, se verá abocada en un periplo desenfrenado por descubrir la cruda verdad, mientras en lo más profundo de la existencia se gesta a fuego lento un nuevo final. Pero ¿habrá un nuevo p