La conciencia desdichada es la obra filosófica más importante de Benjamin Fondane poeta, escritor y crítico rumano expatriado a Francia en 1923 y alineado de forma natural en sus comienzos, y de raíz una vez forjada su gran amistad, al pensador Lev Shestov. Ambos denuncian fundamentalmente la cultura racionalista marcada por el positivismo.Al principio cercano al espíritu subversivo del dadaísmo, rápidamente identificó su revuelta a través del absurdo con el enfoque irracionalista de Shestov. Es bajo la influencia y cercanía a la filosofía de su maestro, lo que le lleva a deconstruir la tradición del logos originaria desde Grecia. Su luz para denunciar el conflicto radical entre la realidad construida y el existir ajeno a todo ello, entre el conocimiento y su contrario. De la atribulada luz sobre este divorcio íntimo, nace la conciencia desdichada.