´Mientras respira la tarde´ es un bazar donde tropiezas con juguetes del espíritu: cien pájaros volando . Es un libro de entrelíneas, al que el lector prestará muletas-cohete. Un libro nervioso, al que la lectriz dará tranquilidad azul. Un libro esqueleto que pide música. Un libro andamio para la leyente equilibrista. Un libro percha para colgarse a ratos. El narrador sufre de delirios de pequeñez: padece el síndrome de Liliput y estalla en microgramas, protextos, prototextos, apuntes, apólogos, ensayúnculos, aforismos, autobiografismos, somniloquios, donaires, recuerdos, fugas, reclamos, proclamas, soliloquios de la claustrofilia. ¿Y de qué trata Os lo dirá con el final de un poema de Muñoz Rojas: "De un armario cuyas llavesno encuentro, como un tonto escribiendo".