Velaquí un particular libro de viajes cuyo protagonista, Aníbal -el del Toñu y la Encarni-, narra sus aventuras lingüísticas y comparte distintas reflexiones en torno a la lengua. A lo largo de este periplo, que comienza y termina en Extremadura, el autor desgrana los prejuicios con los que se topa y aborda aspectos como la glotofobia y la minorización. Además, comparte abundantes palabras dejadas en herencia por su familia y su entorno, así como decenas de fragmentos de textos escritos en diversas modalidades extremeñas. Constituye, por lo tanto, un ejercicio de memoria y reivindicación de un patrimonio cultural maltratado, un interesante testimonio sociolingüístico y, ante todo, una oda a la diversidad.