Mientras busca un lugar apartado en el que fumar a escondidas con sus dos mejores amigos, el siempre problemático Mark descubre un misterioso cobertizo en un campo de las afueras de su barrio. Siempre ajeno al mundo que le rodea, alienado de sus padres y compañeros, Mark encuentra en aquella construcción una vía de escape mayor que con cualquier otra cosa que haya experimentado antes. No pasará mucho tiempo antes de que el lugar comience a revelar su extraña y poderosa esencia, y deje al descubierto que quiere algo a cambio del refugio que le proporciona. Un refugio para los condenados no es solo una novela de terror de ritmo despiadado, sino también un estudio sin concesiones de la violencia suburbana y la rabia adolescente cente