Este trabajo de Ion Fernández de las Heras aviva y revitaliza uno de los campos clásicos de la antropología vasca, los estudios en torno a la casa.La casa en llamas nos habla de casas y de incendios, de casas vascas y de incendios epistemológicos. La propuesta de su autor es arrasar con las abstracciones que piensan la casa más allá de las vidas de sus habitantes. Ubicada en el Valle de Araotz (Oñati, Gipuzkoa), esta etnografía presenta los encuentros particulares que dan forma y vida a varios caseríos de la zona. A lo largo de la misma acompañamos las decisiones vitales y los acontecimientos vividos por sus protagonistas, pero también a los autores que a lo largo de más de un siglo han hecho del baserri o caserío vasco y de sus moradores una idea central del imaginario vasco. Con este trabajo, Ion Fernández de las Heras aviva y revitaliza uno de los campos clásicos de la antropología vasca, los estudios en torno a la casa, y les otorga un lugar dentro de los debates contemporáneos de la disciplina. La antropología está hoy más preocupada por establecer marcos de conocimiento que den cuenta de sus propios hábitos y convicciones -de ôdescolonizar el pensamientoö, expresión de Eduardo Viveiros de Castro-, que de ôcomprender las buenas y malas maneras indígenasö, como decía Bronislaw Malinowski. Los estudios sobre la casa vasca no habían trascendido esta finalidad clásica, que omitía el contexto ideológico, o el proyecto civilizador -nacional en este caso-, implícito en toda tarea de investigación.