Emma Goldman fue pionera en la lucha por la libre sexualidad, la anticoncepción, la autonomía de las mujeres para decidir sobre su cuerpo, en el pensamiento de qué significa la libertad para las mujeres, y en la lucha en contra del reclutamiento obligatorio. Solía afirmar que no hay un solo feminismo, sino muchos, y no todos tienen el valor para cambiar profundamente las estructuras de dominación que habitan en los corazones, incluso de las mujeres. Siempre estuvo convencida de que la independencia femenina no se alcanzaría a consecuencia de las mejoras económicas o de concesiones dadas desde arriba, sino que vendría de una regeneración interior, de la necesidad de vivir la revolución en la vida cotidiana, partiendo de las relaciones íntimas. Un punto de vista que se convirtió en decisivo para el movimiento feminista en las siguientes décadas. Esta edición especial es el fruto del creciente interés por la actualidad del pensamiento anarcofeminista y su potencial de cambio real.