En 1822 el poeta Percy Shelley moría ahogado al naufragar el barco en que navegaba. Su esposa, Mary Shelley, que ya había sufrido poco antes la muerte de dos de sus hijos, tenía que afrontar aquel nuevo y desgarrador duelo. La poesía de Mary Shelley consta de un corpus de una veintena de poemas que alberga joyas de tan inmensa calidad poética como este extenso poema sobre la muerte de Percy.