Los ocho cuentos de la novela, nos introducen en el mundo de las leyendas populares que se repiten en regiones y zonas de chile que son parte de nuestro acervo cultural, que se recuerdan y se cuentan en frías noches de invierno con la lluvia y el viento azotando sin misericordia techos y ventanas de nuestros hogares, produciendo un contexto de misterio y sombras nocturnas que acechan nuestras vidas mortales. Brujas y hechiceros y seres mitológicos traen a nuestra memoria esos momentos de angustia y de un miedo profundo enraizado quizás en nuestras experiencias de vidas anteriores, llegando incluso a oscuras cavernas y antros donde se practicaban estas artes oscuras y ocultas a la mayoría de los mortales."No creo en brujas Garay, pero que las hay, las hay", es esta una afirmación popular que deja abierta la posibilidad de la existencia de seres y hechos paranormales que escapan a nuestra conciencia de ciudadano del siglo XXI y que sin embargo cuentan con un no despreciable número de profundos creyentes.