La sociedad actual lleva un ritmo de vida muy acelerado, donde las exigencias y las demandas sociales, laborales y económicas invanden la mente de cada persona. Esto hace que estemos a merced de desequilibrios emocionales y psicológicos y alteraciones psicosomáticas como son: el estrés, la ansiedad, la depresión y una larga lista que lastran nuestra calidad de vida. Afortunadamente este tipo de problemas tienen solución si aprendemos a conducirnos dentro de ese ritmo de vida que nos enferma. A través de pequeños cambios y hábitos que podemos introducir en nuestra vida lograremos prevenir o eliminar problemas tan cotidianos como el estrés o la ansiedad, entre otros, así como conseguir mayor equilibrio, felicidad emocional y vida plena con nosotros mismos.