¿Es hoy el hombre capaz de amar como lo hacía, por ejemplo, en el Medioevo? ¿Es realmente libre como se le quiere hacer creer? ¿Este mundo de diversiones banales y relaciones superficiales conoce otra felicidad que la que es propia de seres crónicamente inmaduros? ¿No es ya una ciudad sin dioses, cuando se ha vuelto incapaz de creer en nada? Y, finalmente, ¿no está el hombre hoy inerme ante la idea de la muerte, que se procura escamotear con subterfugios ideados por filósofos incapaces de ofrecerle una esperanza en el más allá? A estas y otras preguntas semejantes se pretende dar respuesta a partir de las anticipaciones que de nuestro mundo hicieron: Wells, Zamiatin, Huxley, Orwell, Bradbury o Ernst Jünger, entre otros.