Nagi odia a más no poder a Hayasaki, el delegado de clase, que siempre le está sermoneando por saltarse las reglas del instituto. Un día, el delegado lo pilla en el baño masturbándose, pero su reacción es inesperada: Hayasaki ayuda a Nagi a alcanzar el clímax. Desde entonces, este es incapaz de sacárselo de la cabeza y es incapaz de llegar al orgasmo sin su ayuda. ¿Por qué está Nagi tan obsesionado con el delegado que lo mira con ojos de corderito, le dice que es muy guapo y lo excita constantemente