No soy un cazador de dragones.Aquí, a través de estos versos cuento la historia del dragón que tuve la fortuna de conocer, la dualidad de todas las emociones;el miedo y la admiración, el amor y el sufrimiento, el poder de crear que hay en lo bueno y el de destruir en lo malo.Pero, ante todo, una historia de amor.Tal vez no la ideal, pero eso la hace más importante.Todos nos topamos con algún dragón en el camino, lo importante es que tras las llamas nos quede algo más que cenizas.