La penetración de la IA en la estructuración de la vida sociedad y personal es imparable. Ya está presente en áreas vitales para las personas y la sociedad como medicina, energía, reconocimiento facial o educación. Todo ello ha conllevado un gran recelo y preocupación. Desde sus aplicaciones prácticas hasta las profundas implicaciones filosóficas y éticas que conlleva su desarrollo, la IA se erige como un fenómeno multifacético que redefine nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. En este texto han sido tres los grandes bloques que se han identificado y abordado: 1. La dimensión tecnológica de la IA, destacando su omnipresencia en la vida cotidiana y su capacidad para transformar múltiples aspectos de la sociedad. 2. Las implicaciones filosóficas que subyacen a la IA y su impacto en nuestra comprensión de la humanidad y el mundo que habitamos. 3. La necesidad de un enfoque ético y crítico hacia la IA, reconociendo la importancia de considerar tanto sus posibilidades como limitaciones en la búsqueda de un desarrollo equilibrado y humano.