Cuando Hedy y Spencer empiezan a ver que en los marcos de fotos polvorientos aparecen mensajes que se escriben solos, lo que iban a ser unos días aburridos en casa de su abuelo se convierte en una misión: resolver la misteriosa desaparición de su abuela. Porque ¿puede ser que su abuelo, el famoso mago, no les esté explicando algo? Así que con la ayuda de una cabeza de ciervo (que habla) una alfombra de oso (que también habla) y algún que otro espíritu (incorpóreos, obviamente) estos dos hermanos llegarán hasta el final del misterio.