A los Cacahuetes solo les vale la victoria contra los Saltimbanquis si quieren ganar la Liga, pero el equipo no pasa por su mejor momento? Miguel, el entrenador, está enamorado y tiene la cabeza en las nubes. Aroa está tan furiosa que parece una bomba de relojería a punto de estallar. Y lo peor de todo: Mauro Luque se comporta de forma extraña y nadie sabe por qué. ¿Podrán contar los Cacahuetes con su jugador estrella para el partido?