Cuando Mario agrede nuevamente a Natalia, la trasladan a un hospital de Madrid con heridas muy graves. Allí conoce al doctor Engel, un atractivo alemán dispuesto a ayudarla. Cuando el doctor descubre que se trata de un caso de malos tratos y que la vida de la chica corre serio peligro, la convence para que abandone a su agresor, pero Mario se entera y empiezan las amenazas de muerte. A medida que se van conociendo, Natalia y Engel descubren que hay algo más entre los dos que una simple relación médico-paciente y que el pasado de ambos no es tan distinto como en un principio podía parecer. Aunque Natalia y Engel acaban sintiendo un gran amor el uno por el otro, hay algo que les impide estar juntos.