Desde que abriera Shunka a finales de los 90, Hideki Matsuhisa se ha convertido en uno de los cocineros japoneses más reconocidos fuera de Japón. Con una estrella Michelin por Koy Shunka, su delicada cocina combina como pocas una técnica precisa, un amplio conocimiento del producto y grandes dosis de inteligencia y sensibilidad. Todo un símbolo de la gastronomía nipona, pura cocina japonesa.