La vida de Aiden no ha sido fácil. Él y su hermano Jack fueron criados por un hombre al que llaman cariñosamente «abuelo» y que ha sido su única familia. Tras su muerte, Aiden debe hacerse cargo de todo, pero hay algo con lo que no contaba: Katherine, la nieta desconocida a cuyo nombre está la mitad de la herencia. Aiden encuentra en Kath a una joven fuerte y luchadora como él, alguien de quien incluso podría estar enamorándose. Pero hay un problema, la promesa que le hizo al abuelo en su lecho de muerte. Y Aiden nunca rompería una promesa. ¿O sí?