Los hechos del caso son sencillos. Sir Charles tenía la costumbre de pasear al atardecer, antes de irse a dormir, por la famosa avenida de los tejos de Baskerville (...). El día 4 de junio, Sir Charles había declarado su intención de irse a Londres al día siguiente y había pedido a Barrymore que le preparase el equipaje. Aquella tarde salió a dar su paseo nocturno habitual, durante el cual acostumbraba a fumar un cigarrillo. Ya no regresó.