Esta obra reúne cuarenta cartas del cardenal Albino Luciani, patriarca de Venecia y, más tarde, papa Juan Pablo I, dirigidas a los más dispares personajes de la historia y la ficción literaria, desde Dickens a Goethe, pasando por Marconi, San Bernardino, Pinocho o Teresa de Ávila. Con un lenguaje periodístico y ágil, lleno de frescura y espontaneidad popular, el autor analiza en esas cartas los problemas de la vida moderna y nos habla de Dios y del hombre, del amor, de la vida y de la muerte, siempre con un espíritu amigable y conciliador, absolutamente fiel a la enseñanza del Evangelio.