La carrera de Laly Soldevila supuso un verdadero fenómeno en muchos aspectos, no siendo los menores, además de su extraordinaria capacidad como intérprete, la enorme facilidad que tuvo para conectar con el público. Actriz eminentemente teatral, de sólida formación, sería en el cine y la televisión donde cimentó una gran popularidad a través de 250 trabajos entre 1961 y 1979. Sin embargo, no fue ese éxito popular lo que importaba a Laly actriz y, mucho menos, a Eulalia persona. La imagen pública y los personajes interpretados, a los que dotaba de múltiples matices, nada tenían en común con su personalidad. Algo que ella resumía con meridiana claridad cuando afirmaba: ôAcepto lo que me ofrecen en el cine para hacer el teatro que me gustaö. Fue una mujer de gran cultura. Realizó estudios universitarios paralelamente con los seguidos en el Instituto del Teatro de Barcelona;se expresaba correctamente en cinco idiomas, fue especialista en historia del teatro y reconocida experta en literatura bajomedieval, a quien Dámaso Alonso solicitaría, para realizar una antología de poesía religiosa. Una actriz formada