Hemos olvidado qué somos. Nos percibimos como entes perecederos, incompletos, desamparados, impotentes, aislados, sujetos a fuerzas extrañas. Al haber impuesto tales ideas de nosotros sobre nosotros mismos hemos ca¡do en una suerte de avanzado alzhéimer espiritual.Lo expuesto en estas páginas forma parte de la enseñanza Universal, del mensaje del Amor contenido en el núcleo de las principales tradiciones espirituales como el budismo, el tao¡smo, el sufismo, el misticismo o el advaita vedanta y se basa en especial en la práctica de Un Curso de Amor, Un Curso de Milagros y El Camino de la Maestr¡a como camino de unión con lo esencial en uno mismo y con toda la vida. Sobre todo, surge del hondo contacto con el Ser del que parte la única gu¡a.Aun as¡, las palabras más elocuentes son las que nunca se pronuncian, porque la realidad última no puede ser expresada. Por eso el recuerdo de qué eres se manifiesta a través del único silencio posible, el silencio interior. En nosotros existe un gran remanso de seguridad, dicha, Unión, belleza, sabidur¡a. Despertar consiste en regresar all¡, precisamente a donde te acerca esta bella obra, escrita de manera no dogmática, práctica y amena. 10