Devorah Blachor es una feminista estadounidense con un finísimo sentido del humor que, al nacer su hija Mari, imaginó que un poco de militancia doméstica bastaría para educar a una niña empoderada, ajena a la inoculación de la sociedad heteropatriarcal. El asunto empezó a complicarse en el cole, cuando a fuerza de películas como Frozen, purpurina, compañeritas vestidas de violeta y compañeritos vestidos de azul, Blachor se dio cuenta de que solo alejándose de sus propios prejuicios contra las princesitas podría llevar a su niña de tres años por un camino de libertad. Esta guía feminista para padres desorientados con buenas intenciones ofrece exactamente lo que promete: una ruta para conciliar tus expectativas combativas con la necesidad de construir una conciencia femenina que no se deje arrastrar por los cánones de belleza. Porque educar a una niña es, ante todo, darle confianza en su batalla por ser ella misma en una sociedad tan mediada por lo que otros esperan de ti.