Sin dejar de profundizar en el corazón del canon del siglo xvii, he buscado la interpretación dramática y artística más rigurosa a partir de elementos e ideas de nuestro siglo XXI, poniendo en marcha la maquinaria del tiempo que nos enlaza con Molière a través de cuatro siglos para ofrecer al público la referencia del momento histórico en que se forjó la obra. En El enfermo imaginario Molière descubrió una faceta del ser humano que no se limita a su tiempo, sino que ha ido aumentando hasta llegarnos convertida en una pandemia universal: la de quienes, para remediar frustraciones y fracasos personales, sufren o creen sufrir enfermedades que no son otra cosa que fruto del descontento ante unos deseos y proyectos de vida insatisfechos. (Josep Maria Flotats)