La correspondencia de Hermann Hesse con Stefan Zweig se extendió por un periodo de treinta y cinco años-a pesar de las reservas del primero a tratar con escritores-, hasta la muerte de este último en 1942. A través de estas cartas, el lector asistirá a la construcción de un pensamiento común entre estos dos grandes autores, comprometidos con la inequívoca defensa de la razón, del bien y de la humanidad en una época turbulenta, confirmando que no hay estética que pueda existir sin el armazón de un pensamiento ético que la sustente.