Escrita con sólo veinte años, "Locuraà" es una de esas raras obras seminales de toda una trayectoria literaria, la de Mário de Sá-Carneiro (Lisboa, 1890-París, 1916), a quien su amigo Pessoa definió como «genio del arte». La genialidad atormentada y la pasión creativa son, de hecho, dos ingredientes capitales en esta narración del «inexplicable suicidio» de un escultor célebre, ofuscado por el paso del tiempo. Esta novela premonitoria conserva, un siglo después, la enorme modernidad de su singular planteamiento estético.